“Si descubres que el camino te abre los ojos a lo que no se ve
Si lo que más te preocupa es llegar con los demás
Si contemplas el camino y lo descubres lleno de nombres y de amaneceres
Si tu mochila se va vaciando de cosas y tu corazón se va llenando de silencio y de vida
Si en el camino te encuentras contigo mismo y sabes parar, mirar, escuchar y cuidar tu corazón”
Bienaventurado eres, peregrino.
Estracto de una oración. Camino de Santiago. Zabaldika, Navarra. Junio 2019